Carmen Hernández: de Villa Loli a la Fiscalia Anticorrupción (II)

Tal como avanzamos en la entrega anterior, la alcaldesa de Telde Carmen Rosa Hernández Jorge ha iniciado acciones legales con cargo a las arcas municipales, contra el director de Onda Guanche, Florentino López Castro y el profesor y comunicador, Manuel Ramón Santana a raíz de una información publicada en el diario digital emergente sobre el traslado de vivienda de Carmen Hernández. 

                                                                                       
El cargo a las arcas municipales de la cacería personal de Carmen Hernández  (vuelve a judicializar la vida política en Telde) podría ser constitutivo de delitos tipificados en el código penal, como malversación de fondos público y prevaricación, ya que no se ajusta a lo dispuesto al Reglamento Orgánico Municipal de Gobierno, aprobado en Junta Local de Gobierno por la entonces concejala de Hacienda, Celeste López (NC), el 14 de diciembre del 2009.


Carmen Hernández reconoce que el pleito que ha iniciado cargando los gastos a las arcas municipales lo inicia no por su condición de alcaldesa, sino por su familia que al parecer se sorprendió con el traslado de Carmen a una vivienda legal, (la que ocupa en la actualidad está sometida a un expediente de Disciplina Urbanística)

                                                                             
                                                 


DE CUANDO EL PERRO MUERDE AL HOMBRE

                                                                                 
Dicen que no hay noticia cuando el perro muerde al hombre sino cuando sucede lo contrario … Siguiendo esa regla, que la alcaldesa de una ciudad en bancarrota, al borde del rescate, bloqueada con un mini gobierno que en vez de afrontar la crisis con responsabilidad se dedique a desprestigiar a quiénes le exigimos hechos y no palabras y falsas promesas (le llama medio de difamación al que utilizó para trepar en la política y engañar a la ciudadanía) y judicializar (se querella contra Onda Guanche con dinero de los impuestos de los contribuyentes) al diario digital, lo que en si debiera generar primeras planas, sólo recoge silencios. 

A quienes amamos los animales, nos reconcilia con el género humano saber que quienes muerden la dignidad de los nobles no quedarán impunes, porque el miedo está cambiando de bando en Telde.

Carmen Hernández se traga sus propios vómitos devolviendo a Telde la crispación y la judicialización de la vida política. 

La ciudad ha vuelto a retroceder en su desarrollo económico, político y social, con una alcaldesa mentirosa compulsiva política que ha incumplido absolutamente todas las promesas electorales, quebrantando todas y cadas unas de las cláusulas del contrato con la ciudadanía que ha resultado ser un gran fiasco. 

Carmen no sólo muerde al diario digital libre e independiente (la mayoría de los medios de comunicación de Telde están en nómina de la arrolladora) que pone al descubierto sus mentiras y patrañas, también muerde a quiénes confiaron en una alcaldesa y su partido venido a residual que ha defraudado, decepcionado y desilusionado a la ciudadanía, a la que prometió tener solución para arreglar los problemas de Telde y no sólo no ha aportado ninguna solución, sino que ha generado mas sufrimiento a la ciudadanía, retrocediendo a la ciudad a los peores tiempos de su historia.

DISPARANDO CON PÓLVORA AJENA

Telde está en la ruina económica, con una deuda de 300 millones de euros (nos toca a los contribuyentes pagar esa deuda) generada por el mismo partido que detenta la alcaldía en la ciudad, con sus cómplices políticos y colaboradores necesarios, durante las últimas tres décadas. De esos 300 millones de derroche de los gobiernos de Coalición Canaria, Nueva Canaria y los diferentes partidos del concejal bisagra Juan Martel (26 años de gobierno en Telde) de esos 300 millones de deudas, digo, 5 millones corresponde al pago de honorarios a procuradores y abogados, quiénes por cierto, perdieron la inmensa mayoría de los pleitos. 

                                                     

Carmen Hernández vuelve a judicializar la vida política, disparando con pólvora ajena, demandando a dos comunicadores y trasladando los gastos judiciales a las arcas municipales. O sea, que hay dinero para seguir pagando honorarios a profesionales del derecho y nos cortan la luz en bibliotecas y canchas deportivas por falta de pago a Endesa. Hay dinero en las arcas municipales para pagar abogados y procuradores para silenciar al mensajero y no hay dinero para pagar las pólizas de seguros de los vehículos municipales. Hay dinero para demandar a Floro y Manuel Ramón  y vulnerar sus derechos fundamentales a costa del erario público y no hay dinero para vales de comidas a las familias en exclusión social de Telde.

Carmen Hernández está mordiendo en hueso, porque el miedo en Telde está cambiado de bando.

                                                                                  
La alcaldesa Carmen Rosa Hernández tendrá que justificar a la Fiscalia Anticorrupción que en un caso particular, como reconoce ella misma en un publireportaje televisivo se beneficie de servicios jurídicos gratuitos, con un gasto económico que puede superar los 10.000 euros, amparándose en el Reglamento Orgánico Municipal de Gobierno, que aparentemente vulnera en todos sus términos, ya que el artículo 53.2 limita el uso de defensa jurídica gratuita:  "por razón de actos u omisiones relacionados directa e inmediatamente con el ejercicio de sus respectivas funciones . . . en defensa de los derechos e intereses generales del Ayuntamiento". Desde luego se entiende fácil que en nada afecta al cargo de alcaldesa la publicación de una información del traslado de vivienda. De ahí que no cesaremos en el empeño, en aras al interés general de la ciudadanía, de que los gastos judiciales de esta cruzada personaol, política-judcial,  que emprende Carmen Hernández  no por ella en condición de alcaldesa, sino por su familia (ver video publireportaje) no sea a costo del dinero de los contribuyentes. 

Sabemos que esta es la lucha de David contra Goliat, pero nos sobran razones y fuerzas para impedir que la arrolladora y el mini gobierno de  chapa de Telde siga derrochando el dinero de los contribuyentes en sus guerras y guerrillas personales. Si quiere demandarnos que lo haga con su dinero o con las perras que recibe mensualmente su grupo político, que cobra todos los meses mas de 2000 euros, en concepto de subvención, (300 euros por cada concejal). También puede pagar sus pleitos personales haciendo una derrama entre sus concejales y asesores.  

Carmen debería tener en cuenta que dilapidar el dinero de los contribuyentes de forma arbitraria y caprichosa le puede pasar factura no sólo política, que también, sino judicial. Porque además de políticamente incorrecto la penúltima bravura de la arrolladora con la complicidad de un informe técnico a la carta, pudiera incurrir en delitos tipificados en el código penal, entre otros, el de malversación de fondos públicos y prevaricación, que le pueden costar la inhabilitación de cargo público, de alcaldesa y de profesora.

En los próximos días iniciaremos las acciones legales y administrativas contra Carmen Hernández para impedir que los gastos judiciales de su cacería política sea a costo del dinero de los impuestos de la sufrida ciudadanía.

                                                                           
Vamos a ganarle la batalla al miedo, para hacerle frente a la mafia política y su casta informativa que mantiene atenazado a los comunicadores de esta ciudad. El miedo está cambiando de bando en Telde para hacer posible desenmascarar al gansterismo político instalado en las cloacas y en las catacumbas de esta ciudad que un día fue grande y que hoy sufre el secuestro de cuatro personajes sin escrúpulos. Se acabó el veto, el silencio amordazado, la verdad no contada ni publicada por dinero o traición a esta ciudad por quienes presumen de ser patricios de la misma en sus medios ya desacreditados. Para que el miedo cambie de bando, para que contar la verdad no dependa del capricho o la congoja de una casta informativa arrodillada que también se arrodilla ante otra peor aún. Para acabar así también con la casta informativa y los sicarios caraduras, que se llaman informadores pero de la verdad de los que les pagan, de quiénes ejercen de zascandiles y testaferros. Para aquellas personas decentes que no se conforman con leer ciegamente lo que se les cuenta por cuenta cuentos que se llaman profesionales y sólo son escuderos o mercaderes de propaganda al dictado de espurios intereses políticos para sus "pymes informativas".


Lo dicho, el miedo está cambiando de bando en Telde.

HABRÁ AMPLIACIÓN


Seguiremos informando.



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